jueves, 18 de enero de 2018

Sueños y pesadillas....

En los sueños, aquellos más puros e inocentes, ahí es donde debimos quedarnos.
Venimos sin pedirlo, a donde nos tocó, tomamos nuestras propias decisiones, pero siempre rodeados de lo que no elegimos, ni controlamos ¿y que podremos hacer con todo eso?
Nos toca jugar a lo que no queremos, sin elegir ni las normas, ni las cartas, solo intentando no perder y esforzadonos por al menos divertirnos ¿pero si decidimos rendirnos, y si ya no queremos jugar más?
Seremos unos cobardes.
Ser valiente también cansa, y te quemas y llega el momento en el que hasta los más valientes lloran y sufren, y son los que parecen más impasibles, los que jamás soltaron una queja o una lágrima en público, los que más dolor guardan.
Pos supuesto que es más fácil seguir jugando, continuar el sendero marcado y no levantar la cabeza para preguntar el destino, pero una vez que lo cuestionas, es imposible ignorar todo lo descubierto, y es el momento de dejar aquellos sueños tan queridos, e intentar cambiar la realidad, que desgraciadamente se parece más a una pesadilla...







No hay comentarios:

Publicar un comentario